Durante centurias, nuestro pasado ha sido tergiversado. La historia, recordemos, siempre la escriben los vencedores. Es así que los españoles se dedicaron, por un lado, a engrandecer su triunfo y, por el otro, a disminuir, ocultar cualquier acto heroico de los derrotados. ¿Es concebible que un imperio tan vasto, con millones de habitantes y un gran ejército sucumbiera sin pelear ante un grupo de aventureros? La respuesta es no. La caída del incario se debió a la lucha fratricida entre Huáscar y Atahualpa y a la ayuda que las etnias conquistadas por los incas brindaron a los hispanos. Ello, debido a que al ser un imperio joven no tuvo tiempo de fortalecer la unidad. La vida de Manco Inca representa la resistencia de la etnia inca de los Orejones y sus aliados contra el invasor. Es momento de que el Perú redescubra a este héroe, que servirá de referente para nuestro crecimiento como personas.